GRUPO SAN RAMON

Una delegación internacional de especialistas ganaderos visita Granja San Ramón


12-07-2012 12:57

 

  • Es una de las actividades programadas dentro de la Internacional Conference of Agricultural Engineering que se celebra estos días en Valencia y que reúne a centenares de expertos internacionales en ingeniería agrícola

 

  • La firma ganadera valenciana, una de las más grandes de Europa, ha explicado su modelo de ‘granja sostenible’ donde se aprovechan y valorizan todos los recursos

 

  • Tratando el estiércol del ganado en su planta de biogás, San Ramón evita al año la emisión de 17.000 toneladas de CO² y, además, produce electricidad. También ha lanzado al mercado el primer abono ecológico sin olor.

 

 

Valencia, 12 de julio de 2012. Medio centenar de especialistas ganaderos de todo el mundo han visitado hoy las instalaciones de Granja San Ramón en Requena para conocer de primera mano su modelo único de ‘granja sostenible’ y unificada. Se trata de una delegación de participantes de la Internacional Conference of Agricultural Engineering que se celebra estos días en Valencia y que ha reunido a centenares de expertos internacionales en ingeniería agrícola.  La delegación se ha mostrado sumamente interesada por los avanzados procesos de producción de la compañía valenciana.

 

Y es que esta firma ganadera es una de las explotaciones familiares más grandes y modernas de Europa con 2.800 cabezas de ganado y 14 millones de litros de leche anuales. Por eso, Ramón Garcerá, socio-director de la compañía, ha explicado a la delegación el proceso de producción totalmente informatizado y con la más moderna tecnología de las instalaciones. “En 2005 pusimos en marcha un ambicioso proyecto: crear la primera granja de España con los procesos totalmente integrados y que, además, fuese medioambientalmente sostenible. Para ello importamos los programas informáticos de las grandes explotaciones estadounidenses, lo que nos permite controlar la producción en tiempo real, midiendo la cantidad y calidad de la leche que se obtiene de cada animal”, ha explicado Garcerá.

 

Durante el recorrido, la delegación internacional también ha comprobado las condiciones de alimentación y habitabilidad de las reses, que disponen de un menú especial diseñado diariamente por un nutrólogo a base de cereales frescos y duermen en habitáculos con ventilación exterior y colchones de látex cubiertos de paja fresca. “Nuestro objetivo es respetar al máximo las condiciones de vida y el confort de nuestras reses, lo que sin duda favorece la mayor cantidad y calidad de su leche”, ha resaltado Ramón Garcerá.

 

Máximo respeto al medio ambiente

 

Otro de los puntos en los que destaca Granja San Ramón es el respeto por el entorno. La compañía fue una de las primeras en incorporar en sus instalaciones una planta de biogás para tratar los purines del ganado. Gracias a ella, se evita la emisión de 17.000 millones de CO² al año y la granja logra abastecerse energéticamente. Tal y como ha explicado Vanessa Guillamón, directora de producción de la planta de biogás de la firma, “por un lado, evitamos emisiones contaminantes a la atmósfera, ya que somos capaces de gestionar diariamente unas 80 toneladas de estiércol, elemento emisor de metano”. Por otra parte, la granja logra producir electricidad y gas de una fuente renovable generando alrededor de 4’38 GWh eléctricos al año. “Somos capaces de crear más de cinco veces la electricidad que toda la granja necesita en un año, pudiendo vender el excedente”, ha destacado Guillamón.   

 

Abono orgánico sin olor

 

Por último, la delegación ha visitado la planta de envasado de ‘Bonora’, el primer fertilizante ecológico sin olor del mercado creado a partir de los residuos de las reses de la granja. “Tras tres años de investigaciones hemos logrado transformar el subproducto obtenido de la planta de biogás tras el tratamiento del estiércol para convertirlo en fertilizante, cerrando el círculo al completo aprovechamiento de nuestros recursos, sin generar residuos”, ha señalado Guillamón.

 

Así ‘Bonora’, es el primer abono orgánico ‘amigo del medio ambiente’ y que además, gracias al proceso de descomposición anaeróbica, es el primero que no huele. Guillamón ha explicado que el producto, de venta ya en grandes superficies con Consum y masymas, “está teniendo gran acogida entre aquellos consumidores preocupados por el medio ambiente o que tienen un huerto urbano en casa y no quiere tratar sus cultivos con elementos químicos”.

 

 

 


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